Después de la gran alegría que ha supuesto la apertura de la Zona Infantil del Parque del PP7 de nuestro pueblo, ésta se ve mermada por las actitudes de algunos vecinos o visitantes quienes, haciendo ostentación de su poca consideración hacia los niños y de su ausencia de conciencia cívica dejan que sus perros campen a sus anchas en esta zona donde, como consta en las Ordenanzas Municipales -y como debería hacerlo en el más común de los sentidos- los animales tienen totalmente prohibido el acceso. Por muy cuidadosos que sean sus dueños, los perros marcan el territorio, orinan y defecan y en esa arena los más pequeños juegan, retozan, en fin... Hay poco que explicar.
Como siempre, no es nuestra intención anatemizar a todo el que tenga un can a su cargo. Los hay muy responsables y civilizados; de hecho, son los más. Pero hacemos un llamamiento a la cordura y rogamos a las personas que no respeten estas mínimas normas de convivencia que se lo piensen y actúen en consecuencia, y a los demás vecinos que estén allí con sus hijos les sugerimos que pidan educadamente a quienes vean incumplir esta norma que saquen sus perros de allí y si es necesario, les recuerden que la policía local puede imponerles sanciones económicas por su irresponsabilidad.
Aprovechamos este post para destacar lo contentos que están nuestros pequeños con la apertura de las instalaciones. Da gusto ver todas las tardes cómo se llena de pequeños que la disfrutan como lo que son, niños.
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