jueves, 20 de agosto de 2020

¿Es peor el remedio que la enfermedad?

 A principios de semana se observaba "movimiento" en el complicado tramo del vial de la Avda. Cristóbal Colón del que -desgraciadamente- tanto hemos hablado en este blog y que, visto lo visto, seguirá dando de qué hablar. Por fin, el misterio está resuelto. El Ayuntamiento de Armilla ha optado por una solución que -ignoramos si temporal o definitiva- a primera vista parece que en lugar de solucionar el problema, lo complica aún más. En primer lugar porque la solución no es otra que desdoblar el tramo. Y esa era la intención del consistorio armillero, al menos a la luz de las declaraciones de su primera edil al diario Ideal a principios de este año:

https://www.ideal.es/granada/provincia-granada/metros-peligro-churriana-20200114191208-nt.html

En ellas, afirmaba que se consignaría una partida presupuestaria en 2020 destinada "al menos a redactar el proyecto", a la espera de que los propietarios de esa calle (?) se ocuparan de solucionar el problema. Así pues, lo primero que nos preguntamos es: ¿se trata de una solución temporal en tanto se desarrolla el proyecto? Y nos lo preguntamos, entre otras cosas, porque desde septiembre de 2019 llevamos solicitando audiencia a la alcaldesa -lo hemos hecho al menos en tres ocasiones,a través de su secretaria- sin que nos reciba; de haberlo hecho, seguramente ya tendríamos respuesta a esta pregunta.

Pero lo realmente importante del asunto es que, como indicábamos en el primer párrafo de este post, nos parece que, lejos de solucionarse el problema, podría incluso empeorarse. Vamos a verlo y a analizarlo con imágenes:


Según vamos en dirección a Granada, nos encontramos con la primera novedad: ahora los vehículos que circulan a nuestra derecha pueden acceder a Churriana, cruzando la rotonda y girando a izquierdas. Antes ese giro no estaba permitido, con lo cual se eliminaba, por así decirlo, un riesgo, ya que esos vehículos sólo podían girar a derechas y coger la siguiente rotonda (total, son escasos 100 metros). Ahora se incorporan al nudo que conforma la nueva rotonda y ya hemos visto -en dos días, sí- frenazos de los vehículos que van de Granada a Churriana y no se esperan que les entre un vehículo por la izquierda.

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Otra de las cosas que nos llama la atención es la forma en la que se ha hecho el estrechamiento a la hora de acceder dirección Churriana. En lugar de mantener el carril de la derecha, que es el "natural" ya que si se continúa no hay que desviarse para acceder al único carril que queda en el estrechamiento:


Nos encontramos que se ha hecho al contrario, se habilita el de la izquierda con lo cual los vehículos, a) tienen que hacer una curva para acceder a su carril:




Y b) las "peloteras" que se formaban antes en ese punto se siguen formando pero ahora el que va por su derecha tiene que incorporarse al carril de la izquierda y, como no somos ingleses, nos cuesta más. Nos tememos que ahí va a haber más de un porrazo. Esta imagen es de hoy, a mediodía. Un jueves de agosto. Y ya se ven situaciones como ésta:



Quizá lo lógico (ojo, en este caso y dada la disposición de los carriles del estrechamiento) habría sido habilitar el de la derecha y estrechar el de la izquierda. Ignoramos por qué razón se ha hecho así, pero creemos que no es la mejor opción. El tiempo dirá.


Además de todo lo anterior, esta "solución" sigue sin cubrir la mayoría de los problemas que presenta el tramo, además de la peligrosidad que, aunque desde el ayuntamiento de Armilla se afirma que no existe, a nosotros nos consta pues son ya muchísimos los sustos y los accidentes que hemos visto en estos casi diez años que llevamos luchando para que se arregle.

Pare empezar, sigue sin haber iluminación en la parte más peligrosa: el estrechamiento. De noche eso supone un problema para quienes lo conocemos; qué decir para los que no. Si sumamos a eso que sigue sin haber acerado para los peatones (aunque es de agradecer que se haya desbrozado el arcen), la posibilidad de que se produzcan atropellos continúa siendo alta.

A eso hay que sumar que el espacio para la rotonda es mínimo. Si tiene que girar un camión medianamente grande, no le resultará fácil. Por otro lado, no debemos olvidar que estamos en agosto. Cuando llegue septiembre veremos si el problema de tráfico que se genera a la hora de ir o volver del trabajo, cuando más afluencia de vehículos hay, mejora o, como nos tememos, se agrava.

En fin. Estas son las impresiones que tenemos, a primera vista, de la nueva rotonda. Ojalá y estemos equivocados. En cualquier caso, nos habría encantado mantener una reunión con los responsables del consistorio armillero; a buen seguro, nos habrían aclarado muchas de nuestras dudas. Como hemos indicado, por nosotros no ha quedado...


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